Sudor prematuro
Existen miles de hombres realmente necesitados en esta tierra. Cuando uno llega a vieja, se lo puede contar a sus nietos “están por todos lados” “me acuerdo una vez…” Bueno aquí va mi “me ha acuerdo de….” hace un año atrás.
Llegar a la ciudad y encontrarte con tus amigos. Llegar a la ciudad estando soltera y queriendo divertirte. Llegar a la ciudad a…..
En fin, año nuevo, cosas nuevas. Siempre estar abierto a posibilidades (no digo abierta, por los mal pensados de este mundo). Una, dos, tres, noches en discotecas, amigas solteras, chicos a la vista y uno a uno … se acercan.
Es parte de las mujeres el sonsacarle algo a los hombres… sí, también lo he hecho. Me la di de guía turística y parte del tour era ” drinks 2 x 1 por parte de los lugareños”. Tenía que ser una chica de mundo, una chica cosmopolita. Las mujeres nos gusta aparentar es verdad, pero también por eso se puede perder.
Después de toparnos con un reverendo “te invito, tu pagas” (ese será otro post) Salimos a bailar y entre hablar y hablar …. nos encontramos. Soltó un piropo, yo solté otro. Hizo ojitos, me mordí los labios. Al más estúpido estilo de película comercial americana le apunté mi número en una servilleta, volteando la cabeza … e inclinandola….los hombres realmente huevones se mueren por eso.
Una semana después (sí, los hombres no llaman al día siguiente) Salimos por unos tragos. Me terminó enseñando una parte de la ciudad que no conocía, y en menos de dos horas cayó la pregunta: ¿quieres ir a mi casa?
No sé si les ha pasado, pero hay a veces 5 minutos en los que estás en neutro y no reaccionas a nada, pudiendo decir sí a la primera. Por suerte, esos minutos fueron 3 … y atiné a decir: “mejor, vamos a otro lado”.
Nos subimos a un taxi. El dio una dirección, que yo inocentemente pensé será una disco… y no.
Era un motel, u hostal, u hotel transitorio …o como rayos le quieran decir. Me bajé del carro; más que molesta, me estaba dando un mini ataque de risa. Entendí que los hombres desesperados tienes que dejárselo más que claro para que entiendan, su otro cerebro les aplasta la “esperma gris” de las bolas y no los deja pensar.
Parados en la puerta, el taxi se fue. Y ahora pregunté yo: ¿en serio creías que me refería esto? Ni siquiera ha habido un primer beso….
Medio riendo, medio nervioso, medio temblando y medio noqueado (de abajo) sólo dijo: Es que yo no he estado con una mujer hace tanto tiempo….
Los hombres con ojitos de cachorrito me causan ternura. En este caso, patética ternura. Lo abracé fuerte, y le pedí que me llevará a mi casa.
Pidiendome perdón cada cinco minutos (si no fueron tres, y gracias que el camino no era largo), llegamos. Lo volvi a abrazar, le di un beso en la frente y me fui sin decirle nada más.
